Curiosidades sobre las canciones del verano: el fenómeno musical que (nos) derrite
- Alba Pelegrin
- 28 ago
- 2 Min. de lectura
Cada año, como si el calor activara un interruptor secreto, aparece una canción que lo conquista todo: la radio, las terrazas, las stories, el altavoz de la playa y hasta la mente de tu vecina que no deja de tararearla. Sí, hablamos de la canción del verano, ese hit pegajoso que nos acompaña mientras sudamos, bailamos, viajamos, nos enamoramos... y a veces, también nos hartamos. Pero, ¿te has preguntado alguna vez por qué existen estos himnos estivales? ¿Qué tienen en común? ¿Y qué los hace tan inolvidables (o inolvidablemente irritantes)?

El "pack" del hit veraniego
Aunque no hay una receta exacta, casi todos los hits del verano comparten varios ingredientes:
Ritmo bailable: Del reguetón al dance pop, pasando por la salsa o los toques electro. Si no puedes mover los pies con él, no aplica.
Letra simple y pegajosa: No hace falta entenderla toda, pero hay una frase que se queda. “Des-pa-cito”, “Sofía”, “Ella me levantó” o “Bailando”.
Efecto repetición: Son canciones que escuchas una y otra vez, aunque no quieras. Y el cerebro… se rinde.
Timing perfecto: Suelen lanzarse entre mayo y junio, justo antes de que el calor derrita la voluntad de buscar música nueva.
¿Cuándo empezó todo esto?
Aunque asociamos el concepto con las listas de éxitos modernas, ya en los años 60 se hablaba de “la canción del verano”. En España, el término se popularizó gracias a artistas como Georgie Dann, que parecía tener un máster en crear temas para chiringuitos.
¿Y sabías que la primera gran "canción del verano" considerada como tal en EE.UU. fue “The Twist” de Chubby Checker en 1960? Una canción que hizo historia sin necesitar TikTok.
Curiosidades que no sabías (y ahora no olvidarás)
No siempre son en español: Aunque el mercado latino ha dominado últimamente, canciones como “Call Me Maybe”, “Blurred Lines” o “Can’t Stop the Feeling” también fueron hits veraniegos globales.
Muchos nacen de TikTok o challenge viral: Hoy, una coreografía puede catapultar un tema. ¿Recuerdas “Con altura”? ¿O “Quédate” de Quevedo y Bizarrap?
Hay “accidentes del verano”: Canciones que se lanzan sin intención de ser hits... y lo son. A veces porque el público conecta, otras por puro meme.
Hay artistas que viven de eso: Y lo hacen bien. Don Omar, Shakira, Daddy Yankee, Luis Fonsi... ¡Han encadenado varios veranos seguidos en lo más alto!
¿Por qué las recordamos tanto?
Porque el verano es emocional. Asociamos esas canciones a viajes, amigos, fiestas, primeros amores o incluso rupturas. Una sola nota y ¡boom! Estamos de nuevo en aquel coche sin aire acondicionado, con los pies llenos de arena, cantando a grito pelado por la ventanilla abierta.
La música del verano se convierte en la banda sonora emocional de nuestras memorias. Nos atrapa por el ritmo, pero se queda por todo lo que vivimos mientras sonaba.
¿Y cuál será la de este año?
Esa es la pregunta. Cada año hay peleas, teorías y apuestas. ¿Será la colaboración inesperada de dos artistas? ¿Un hit salido de TikTok? ¿Una canción italiana que nadie entiende pero todos bailan? Lo cierto es que el verano aún no termina, y el próximo himno puede estar sonando ahora mismo… en algún altavoz de playa.
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