Cuando los demonios del K-pop conquistan Netflix: ‘KPop Demon Hunters’ destrona a Red Notice
- Alba Pelegrin
- hace 3 días
- 3 Min. de lectura
Actualizado: hace 2 días
Si pensabas que ya lo habías visto todo en el choque épico entre streaming, música y fandoms… prepárate para un sacudón. La película animada KPop Demon Hunters acaba de convertirse en la más vista de Netflix de todos los tiempos. Sí, esos demonios K-pop no solo rompieron barreras: las pulverizaron.

¿Qué acaba de suceder?
Desde su estreno el 20 de junio, la película acumuló 236 millones de visualizaciones en Netflix, y sigue creciendo.
Su anterior récord adversario: Red Notice, con 230 millones en sus primeros 91 días. KPop Demon Hunters lo supera en menos tiempo (y con más flow).
¿Caída de audiencia? Cero (o casi). Durante tres semanas consecutivas el nivel de visualización se mantuvo estable — algo rarísimo para cualquier producción.
Acompañando a la película, el evento “Sing-Along” (versión karaoke interactiva) sumó unos 19 millones de dólares en taquilla en Norteamérica, con más de mil funciones agotadas en EE. UU., Canadá, Reino Unido, Irlanda, Australia y Nueva Zelanda antes de aterrizar en Netflix.
La banda sonora que no pide permiso
El fenómeno no era solo visual: la música corre por las venas de este monstruo:
El soundtrack fue lanzado por Republic Records e incluye la participación de figuras clave del K-pop como TEDDY (cofundador de THEBLACKLABEL, que ha colaborado con BLACKPINK y Taeyang).
Producción musical del más alto nivel: gente que ha trabajado con BTS, TWICE, TXT y más. Que no te engañen: esto no es un “experimento indie” casero.
La canción original Takedown, interpretada por tres miembros de TWICE (Jeongyeon, Jihyo, Chaeyoung), se mete en la conversación más pesada del pop global.
Golden — sí, la misma que ya tiene su lugar en las listas — se convirtió en el primer hit de una girl group del K-pop en liderar el Billboard Hot 100.
Las bandas ficticias del film, HUNTR/X y Saja Boys, alcanzan cifras de streaming comparables con grupos consolidados del K-pop: Golden encabezó el Billboard Global 200 y Your Idol de Saja Boys se metió al hot 100 en cuarta posición.
¿Por qué importa esto (y por qué tienes que preocupar‐te)?
1. La ficción ya no es ficción
Cuando una película con personajes inventados puede destronar gigantes y montar fandoms reales, entendemos que las fronteras entre lo ficticio y lo real se desdibujan. Los grupos “inventados” tienen streaming, giras imaginarias y merchandising real. Esto es un “meta-K-pop” hecho con músculo de industria real.
2. Música + cine = bomba de relojería
El éxito recalca que el modelo híbrido (película + evento + banda sonora lanzada como álbum “real”) puede ser una mina de oro. Netflix lo probó: no basta con una película bonita; necesita pulido musical y conexión con fans que aman cantar, compartir y viralisar.
3. Inversión “seria” en lo que podía parecer “experimento”
No es que alguien tirara un proyecto loco y haya funcionado por suerte. Se metieron productores top, compositores de renombre, marketing estratégico. Este no es el “indie underdog”, es un blockbuster híbrido con pedigree.
4. Lección para sellos, managers y creadores
No subestimes proyectos crossmedia, experimentales o “risas locas”. Hazlo con calidad. Si la ejecución es seria, el público lo baila. Los fans de K-pop no perdonan lo mal hecho; los abrazan lo bien hecho.
“La producción demuestra la viabilidad comercial de grupos musicales ficticios cuando están respaldados por talento auténtico del K-pop.” “Directores Maggie Kang y Chris Appelhans reunieron un equipo capaz de componer canciones que los observadores de la industria dicen rivalizan con hits actuales del K-pop.” Music Business Worldwide
Estamos ante un laboratorio de innovación musical-tecnológica. Algo que mezcla cine, fandom digital y producto musical que compite con lo “real”.
¿Te imaginas un disco que solo existe en la película? Aquí lo han hecho. ¿Una gira que solo se anuncia en redes? También. Estos demonios tienen más estrategia que algunas superestrellas emergentes.
Pero ojo: ese éxito no es gratis. Si el guion musical, las melodías o producción fueran flojas, esto habría sido un fiasco instantáneo. Están jugando con fuego, pero lo han encendido bien. Así que, para los que dirigen sellos, lanzan artistas, curan proyectos: ojo con subestimar lo “experimental”.
Me huele que Netflix y los gigantes de streaming van a tratar de replicarlo (o comprarlo). Aquí hay una fórmula potencialmente escalable.
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