Spotify frente a una demanda por “payola moderna”: qué implica realmente para la industria musical
- Alba Pelegrin
- hace 2 días
- 2 Min. de lectura
En las últimas semanas, Spotify ha vuelto a situarse en el centro del debate del sector musical. Una demanda colectiva presentada en Manhattan acusa a la plataforma de prácticas que recuerdan a la antigua “payola”: priorizar música a cambio de acuerdos comerciales sin informar con claridad al usuario. El caso pone sobre la mesa una cuestión esencial: ¿hasta qué punto la recomendación musical que recibimos es realmente orgánica?

¿En qué consiste la acusación?
La denuncia parte de una usuaria, Genevieve Capolongo, que afirma haber sido inducida a error. Según la demanda:
Discovery Mode —una herramienta que permite a artistas o discográficas aceptar menores royalties para obtener más visibilidad— estaría influyendo en recomendaciones y playlists que el usuario percibe como neutrales.
Se cuestiona que listas como Radio, Autoplay o ciertas “mixes” puedan estar priorizando contenido impulsado comercialmente, sin que el oyente lo sepa.
La demanda alega publicidad engañosa: el usuario cree que sus recomendaciones responden a sus gustos, pero —según la acusación— podrían responder a acuerdos comerciales.
En el centro del conflicto está la idea de transparencia: si una canción aparece porque la plataforma considera que encaja con los gustos del usuario, o porque un tercero ha aceptado un descuento en royalties para conseguir mayor exposición.
La respuesta de Spotify
Spotify ha calificado la demanda como “infundada” y asegura que está basada en “malentendidos e imprecisiones”. Desde la compañía subrayan que:
Discovery Mode no afecta a productos clave como Discover Weekly, DJ o playlists editoriales.
Su impacto se limita a formatos concretos como Radio, Autoplay y algunas listas personalizadas.
El programa no está reservado para grandes sellos: también artistas independientes lo utilizan y, según Spotify, muchos de ellos lo valoran positivamente.
La plataforma defiende que Discovery Mode es simplemente una herramienta de marketing opcional, no un sistema oculto de pago por posicionamiento.
¿Por qué este caso importa al sector?
Más allá del litigio, la demanda abre un debate profundo sobre el modelo de descubrimiento musical en la era del streaming.
Para los oyentes, supone cuestionar la autenticidad de las recomendaciones personalizadas.
Para artistas y sellos independientes, reaviva la preocupación de que la exposición siga dependiendo de acuerdos comerciales en lugar de méritos artísticos.
Para la industria en general, pone en duda la credibilidad de los algoritmos como espacio neutral donde la música compite “en igualdad de condiciones”.
Si el juicio avanza, podría obligar a Spotify —y quizá a otras plataformas— a ser más explícitas respecto a cuándo una recomendación está influenciada por acuerdos comerciales.
Una reflexión necesaria
Como profesionales del music business, este caso nos recuerda que la tecnología ha cambiado la forma de distribuir y descubrir música, pero no ha eliminado los intereses comerciales que siempre han acompañado al sector.
La transparencia es un valor fundamental: para los artistas, que buscan oportunidades reales; para los sellos, que defienden la exposición justa de su catálogo; y para los oyentes, que merecen saber qué les recomienda una plataforma y por qué.
Seguiremos atentos a la evolución de este caso, porque su resolución podría marcar un precedente importante en cómo entendemos la relación entre algoritmos, industria y descubrimiento musical.


