La nueva legislación NO FAKES: un impulso para la protección de la propiedad intelectual en la era digital.
- Alba Pelegrin
- 29 abr
- 3 Min. de lectura
La irrupción de tecnologías generativas ha revolucionado la creación de contenidos, pero también ha traído consigo desafíos inéditos para la propiedad intelectual. El fenómeno de las deepfakes, que permite recrear la voz e imagen de artistas sin su autorización, ha generado inquietud en la industria musical y en otros sectores creativos. Esta problemática se agrava considerando que la identidad y el estilo de un intérprete son activos fundamentales para su carrera, cuya manipulación puede generar pérdidas económicas y dañar la reputación. Ante este contexto, diversas voces del sector, junto a empresas tecnológicas y organizaciones culturales, se han volcado a favor de establecer marcos legales que ofrezcan protección efectiva.

La propuesta de la ley NO FAKES.
El proyecto legal NO FAKES actúa como una respuesta concreta a las amenazas que representan los deepfakes. Esta iniciativa legislativa, que busca establecer un derecho de publicidad a nivel federal en Estados Unidos, aspira a otorgar a los creadores el control sobre el uso de su imagen y voz. Dicho mecanismo permitiría que músicos, actores y otros artistas decidan de manera efectiva cómo, cuándo y en qué contextos se reproducen reproducciones no autorizadas de su identidad, resguardando así sus derechos de imagen y evitando la explotación indebida. Aunque el proyecto ya fue presentado en ocasiones anteriores, una reintroducción en el Congreso ha ganado fuerza al contar con el respaldo de sectores creativos y compañías tecnológicas líderes, lo que indica una tendencia hacia una mayor protección en la era digital.
Impacto en marketing musical y financiamiento.
La aplicación de esta legislación no solo influiría en la esfera de la propiedad intelectual, sino que también podría transformar las estrategias de marketing musical y los mecanismos de financiamiento en la industria. Al garantizar una protección sólida sobre la imagen de los artistas, las discográficas y las plataformas encargadas de promover su música tendrían una herramienta adicional para generar confianza tanto en los creadores como en los inversores. Un entorno legal más seguro podría propiciar acuerdos que valoricen correctamente el contenido original, incentivando inversiones y colaboraciones estratégicas en el ámbito digital. Asimismo, la claridad en las reglas jurídicas fomentaría una competencia más justa entre las empresas tecnológicas y los proveedores de servicios de streaming, que podrían utilizar estas garantías para diferenciarse en el mercado.
Retos tecnológicos y adaptación del sector.
Por otro lado, la implementación de la ley NO FAKES plantea retos técnicos y de adaptación. Las actuales tecnologías de inteligencia artificial y generación de contenidos deben complementarse con sistemas robustos de verificación de autenticidad y derechos de autor. Sin una adecuada inversión en infraestructura digital, el control sobre el contenido generado podría verse comprometido, afectando tanto a grandes sellos discográficos como a artistas emergentes. En este sentido, la colaboración entre empresas tecnológicas y el sector musical es crucial para desarrollar soluciones innovadoras que permitan detectar y bloquear el uso indebido de la imagen y la voz de los creadores. La sinergia en estos campos puede marcar la diferencia para proteger la integridad creativa en un mercado cada vez más digitalizado.
Reflexión y recomendación práctica.
En conclusión, la reintroducción de la ley NO FAKES representa un avance significativo en la protección de la propiedad intelectual en el ámbito musical y creativo. Aunque la propuesta aún enfrenta desafíos en su implementación, su potencial para establecer un marco legal que reconozca y resguarde los derechos de imagen es incuestionable. La industria musical, en tanto, puede aprovechar este cambio legislativo para fortalecer sus estrategias de marketing y financiamiento, asegurando que cada inversión y cada campaña publicitaria se basen en contenidos auténticos y legalmente respaldados. Se recomienda a los artistas y gestores que se informen sobre los desarrollos legales en este ámbito y busquen asesoría especializada para adaptar sus contratos y estrategias a este nuevo escenario.
Fuente: Music Business Worldwide
Comments