La inteligencia artificial está avanzando a un ritmo imparable, y la industria musical no es ajena a esta revolución. La empresa surcoreana Supertone, propiedad de HYBE, acaba de presentar una nueva herramienta de conversión de texto a voz capaz de generar una voz personalizada en tan solo 10 segundos. Este avance plantea oportunidades emocionantes, pero también desafíos éticos y legales que podrían redefinir el futuro de la música y el entretenimiento.

Una voz personalizada en 10 segundos.
Supertone ya había captado la atención del sector con su tecnología de clonación vocal basada en IA, utilizada para recrear voces de artistas fallecidos o crear nuevas interpretaciones digitales. Ahora, con su nueva herramienta de text-to-speech, cualquier usuario podría generar una voz completamente personalizada en cuestión de segundos, simplemente proporcionando un fragmento de audio de referencia.
Esta tecnología abre un abanico de posibilidades en la producción de contenido, desde doblaje y audiolibros hasta la generación de voces personalizadas para asistentes virtuales y artistas digitales.
¿Revolución creativa o problema legal?
El avance de Supertone plantea un debate inevitable: ¿qué pasa con los derechos de las voces clonadas? Si bien la tecnología podría ser una herramienta valiosa para la industria musical, también podría generar controversias en cuanto a la propiedad intelectual y la explotación de la identidad vocal de los artistas.
En un mundo donde la voz es una de las marcas más distintivas de un cantante o locutor, la posibilidad de replicarla con IA plantea interrogantes sobre el consentimiento y la monetización. ¿Podrán los artistas proteger su voz de usos no autorizados? ¿Se necesitará un nuevo marco legal para regular esta tecnología?
El futuro del audio y la inteligencia artificial.
Más allá de la industria musical, esta tecnología tiene implicaciones en sectores como el entretenimiento, la accesibilidad y la creación de contenido. Herramientas como la de Supertone podrían mejorar la inclusión digital al generar voces realistas para personas con discapacidad del habla o revolucionar el mundo de los asistentes virtuales.
Por otro lado, también podría abrir la puerta a la desinformación y el uso malintencionado de voces clonadas para fraudes o deepfakes. La regulación y el desarrollo ético de esta tecnología serán clave en los próximos años.
¿Estamos listos para la clonación de voces?
La capacidad de generar voces hiperrealistas en cuestión de segundos representa un avance fascinante, pero también un desafío significativo. La tecnología avanza rápido, pero ¿está la industria lista para afrontar sus implicaciones legales y éticas?
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