En el mundo de la música, el plagio es una problemática frecuente que afecta tanto a artistas reconocidos como a aquellos menos conocidos. Por suerte, existen estrategias efectivas para combatirlo. En este artículo, compartiremos consejos sobre cómo proteger tu propiedad intelectual y qué hacer si tu música es objeto de plagio.
El plagio es un tema recurrente en la industria musical, donde artistas y compositores se han visto involucrados en diferentes acusaciones. La definición de plagio puede variar dependiendo de la legislación y los criterios establecidos por los Tribunales de cada país. Pero en general, se refiere a la apropiación de la creación musical de otro autor para presentarla como propia. Es decir, no es suficiente el uso de obra ajena sin el consentimiento del autor original, también se requiere que esa obra ajena se presente como propia.
Los criterios para determinar si existe plagio en una obra musical, deberán ser ponderados por la autoridad competente. Pero en general, el plagio implica una ausencia de originalidad por parte del infractor y la existencia de coincidencias estructurales básicas y fundamentales con la obra vulnerada. Debe tratarse de coincidencias fácilmente apreciables. Cuanto mayor sea la originalidad de la obra, más fácil será detectar un posible plagio.
En el ámbito musical, el plagio se evalúa considerando diferentes elementos como la letra, el ritmo y la melodía. Se tiene en cuenta si hay una evocación o recuerdo de otra obra musical, si las similitudes sonoras son sustanciales y si se cumple la prueba de acceso, es decir, si existió una posibilidad razonable de acceso a la obra original por parte del supuesto infractor.
Es importante destacar que la falta de originalidad y la presencia de elementos comunes en la música comercial no constituyen plagio. Asimismo, las obras que combinan elementos no protegibles del dominio público tampoco se consideran plagio. La jurisprudencia establece que el plagio se refiere a las coincidencias básicas y fundamentales, no a cuestiones comunes de los géneros como la estructura o el estilo.
Derechos vulnerados ante un caso de plagio musical.
El plagio musical tiene implicancias en los derechos morales y patrimoniales del autor original de la obra y otros titulares de derechos como los sucesores.
Los derechos morales afectados ante un caso de plagio son el derecho de paternidad (o atribución) y derecho de integridad. El primero se refiere al reconocimiento de la condición de autor de la obra. Mientras el segundo, se relaciona a la facultad que tiene el autor de impedir cualquier deformación o modificación que perjudique sus intereses legítimos o su reputación.
En cuanto a los derechos patrimoniales, el plagio supone una infracción del derecho de reproducción. El autor original tiene el derecho exclusivo de autorizar o denegar la fijación de la obra en cualquier medio y soporte que permita su comunicación. Sin su autorización, cualquier reproducción constituye plagio y viola sus derechos de explotación.
Además de las consecuencias legales, el plagio puede tener un impacto negativo en la reputación del infractor y en la industria musical en general. Los casos de plagio suelen generar controversia y afectar la imagen y la carrera de los artistas involucrados, dando lugar a demandas por daños.
La importancia de los registros.
En el contexto de la música, es esencial proteger tus derechos de autor y propiedad intelectual. Primero, debes consultar cual es la legislación aplicable en tu país. Luego, proceder a realizar el registro de tus obras en la Oficina de Derechos de Autor correspondiente. Esto resulta fundamental para fortalecer tu posición legal en caso de plagio.
También es importante que realices un monitoreo y seguimiento regular del uso de tu música en línea. Utiliza herramientas digitales y servicios para identificar cualquier uso no autorizado. Este enfoque proactivo te ayudará a detectar posibles violaciones de manera rápida y eficaz.
Acciones a tomar ante un caso de plagio.
Si crees que una de tus obras ha sido objeto de plagio, existen acciones tanto extrajudiciales como judiciales que puedes emprender para proteger tus derechos como autor. A continuación, exploraremos algunas de estas acciones:
- Arbitraje: Es un medio de resolución de conflictos extrajudicial en el que un árbitro o un tribunal de árbitros emite un laudo que resuelve la controversia. Este proceso requiere el envío de un requerimiento a la persona acusada de plagio y puede llevar a un acuerdo entre las partes o a la emisión de un laudo vinculante.
- Mediación: Es un procedimiento en el que un mediador ayuda a las partes a llegar a un acuerdo, pero no tiene la potestad de emitir una resolución vinculante. Es una vía ágil si las partes están dispuestas a ceder en sus pretensiones y buscar un punto de acuerdo.
- Conciliación: Se lleva a cabo en sede judicial, donde un Letrado de la Administración de Justicia dirige el procedimiento. Si se alcanza un acuerdo, se levanta un acta que recoge los detalles del mismo. Esta vía no requiere la intervención de abogados y es una forma rápida de resolver la disputa.
- Formularios en plataformas digitales: Muchas plataformas digitales, como YouTube, Spotify, TikTok, Twitch y Apple Music, ofrecen formularios para reportar casos de plagio y solicitar la retirada de la obra infractora. Aunque esto solo garantiza la eliminación de la obra, no permite exigir una compensación económica. Estos avisos de retiro se basan en la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA) y obliga a las plataformas a eliminar el contenido infractor.
- Acciones judiciales: Si las acciones extrajudiciales no resuelven la disputa, es posible emprender acciones judiciales. Esto implica presentar una demanda ante los tribunales competentes, respaldada por abogados y procuradores. Las acciones legales pueden incluir la solicitud de cesación, indemnización por daños y perjuicios, y medidas cautelares.
La importancia de tus derechos como artista.
En el mundo actual, donde la tecnología e internet juegan un papel fundamental, los artistas se enfrentan a nuevos desafíos para proteger su propiedad intelectual, especialmente en la industria musical. El plagio y la apropiación indebida de obras musicales son prácticas cada vez más comunes.
Recuerda que proteger tu música es fundamental para preservar tus derechos como autor. Registrando tus derechos de autor, monitoreando tu contenido, emitiendo avisos de eliminación y tomando acciones legales cuando sea necesario, puedes proteger tu música y asegurar el reconocimiento y retribución económica que te corresponde como artista.