La música es una parte integral de nuestras vidas. Nos acompaña en momentos de alegría, tristeza, amor y nostalgia. Pero más allá de su poder emocional, ¿sabías que escuchar música a diario también puede tener efectos positivos en nuestra mente? Aunque no estemos tocando un instrumento, la música tiene la capacidad de influir en nuestro cerebro y beneficiarnos de diversas maneras. En este artículo, exploraremos los hallazgos científicos que respaldan los efectos positivos de la música en nuestra salud cerebral.
La música y la resistencia al daño cerebral.
Durante muchos años, se han realizado estudios sobre los efectos de la música en el declive cognitivo, especialmente en las personas mayores. Shahram Heshmat, especialista en economía de la salud, señala que a principios de los 2000 se descubrió que la práctica musical ayudaba a los mayores a tener una mayor resistencia al daño cerebral y fortalecer su nivel cognitivo. Esto significa que el hecho de tocar un instrumento musical puede tener un impacto positivo en la salud cerebral de las personas mayores.
No obstante, no es necesario ser un virtuoso para obtener estos beneficios. Incluso si no tienes el tiempo o el talento para aprender a tocar un instrumento, simplemente escuchar música puede ser beneficioso para tu mente. A través de diversos estudios, se ha demostrado que la música puede tener efectos positivos en la memoria, la productividad y el bienestar general.
La música y la memoria.
Uno de los efectos más interesantes de la música en nuestro cerebro es su capacidad para mejorar la memoria. ¿Alguna vez has escuchado una canción que te transporta instantáneamente a un momento específico de tu vida? Esto se debe a que la música tiene el poder de evocar recuerdos asociados a una melodía en particular. Un estudio realizado en 2016 reveló que escuchar nuestras canciones favoritas puede ayudarnos a mejorar la memoria y recordar eventos específicos de nuestra vida.
La música y la productividad.
Además de su impacto en la memoria, la música también puede aumentar nuestra productividad. Muchas veces, nos encontramos en entornos ruidosos que dificultan nuestra concentración. En estos casos, escuchar música puede ser una solución efectiva. Un estudio realizado en 2014 encontró que la exposición pasiva a la música, especialmente la música clásica, puede mejorar la velocidad de procesamiento, la memoria de trabajo y la memoria episódica en personas mayores. Esto significa que escuchar música mientras trabajamos puede aumentar nuestras capacidades cognitivas y hacernos más productivos.
En resumen, escuchar música a diario puede tener efectos positivos en nuestra mente. Tanto si eres un melómano empedernido como si simplemente disfrutas de una buena canción de vez en cuando, la música puede beneficiarte de diversas maneras. Ya sea mejorando tu memoria, aumentando tu productividad o simplemente haciéndote feliz, no hay razón para dejar de disfrutar de tus artistas favoritos.
Así que ponte los cascos, dale al play y aprovecha los beneficios que la música puede ofrecerte. Si tienes la oportunidad, también considera aprender a tocar un instrumento musical. Los estudios demuestran que tocar un instrumento puede tener un impacto aún mayor en la salud cerebral. No importa si es guitarra, piano, violín o cualquier otro instrumento, sumérgete en el mundo de la música y mantén tu mente joven y saludable.
Fuente: Revistagc.com