Después de que genios como David Bowie y Bob Dylan realizaran este tipo de operaciones financieras, el siguiente que se suma a la moda de vender su repertorio músical ha sido el estadounidense Bruce Springsteen.
Springsteen es uno de los músicos de rock más exitosos de todos los tiempos y ha grabado toda su música con el sello Columbia Records de Sony durante toda su carrera musical. Uno de sus temas más conocidos fue Born In The USA de 1985, que vendió 15 millones de copias en su país de origen y 30 millones en todo el mundo.
En los 90, ganó un Oscar por el tema principal del drama sobre la epidemia del Sida que protagonizó Tom Hanks: Filadelfia. Con su álbum de grandes éxitos lanzado en el año 1995 encabezó las listas de éxitos, llegando a vender cuatro millones de copias.
Actualmente, a sus 72 años de edad, acaba de publicar su autobiografía, titulada Born To Run haciendo un guiño a su mayor éxito. Además, también presenta musicales en Broadway y su último álbum, Letter To You, vió la luz hace apenas un par de años.
En cuanto a la venta de su catálogo, el acuerdo le concede a Sony la propiedad de sus 20 álbumes de estudio, incluidos los clásicos Born To Run, The River y Born In The USA por un valor aproximado de 500 millones de dólares, según afirma la revista Billboard.
Ni más ni menos que ganador de 20 premios Grammy, Springsteen y su música generaron alrededor de US$15 millones en ingresos tan solo el año pasado.
Como ya hemos visto en artículos anteriores, este tipo de transacciones se llevan a cabo con el fin de obtener cierta seguridad financiera inmediata para los artistas, mientras que los nuevos propietarios de los derechos buscan obtener ganancias creando nuevas fuentes de ingresos con dicha música. Por ejemplo, en este caso en particular, Sony podría aportar un valor añadido a las obras de Springsteen a través de licencias en películas y producciones de televisión, marketing, versiones, royalties por comunicación pública, etc.