Un proyecto musical está integrado por una multiplicidad de activos intangibles que agregan valor. En tal sentido, la gestión eficiente de derechos puede ser crucial para la sustentabilidad de una carrera. Sin embargo, es muy común cometer algunos errores legales por desconocimiento. En este artículo, te contamos cuales son:
1- No realizar los registros de tus obras.
Muchas veces se cree que los registros no son necesarios o que se podrían realizar cuando el proyecto musical adquiera cierta notoriedad. Sin embargo, no registrar tus obras hará que pierdas oportunidades de monetización. Sin dejar de mencionar, la dificultad probatoria en caso de plagio. Razón por la cual, realizar el registro de tu nombre artístico como marca y el depósito legal de tus canciones, son pasos fundamentales que debes dar. Al mismo tiempo, deberás asociarte a la sociedad de gestión colectiva que corresponda a tu actividad y territorio.
2- Pensar que todo el contenido que circula en Internet es de uso libre.
No todo lo que circula en internet lo puedes tomar libremente, sea que busques una foto como arte de tapa o pretendas incorporar nuevos sonidos como samplers. Debes investigar si el contenido que quieres utilizar se encuentra protegido por Copyright, tiene licencia Creative Commons o bien, se encuentra liberado o bajo dominio público. Recuerda que para utilizar una obra protegida, necesitas la autorización del titular de derechos. Siendo prudente, evitaras que las plataformas bajen tu contenido por infringir las normas.
3- No firmar contratos.
Cuando reinan la confianza y el entendimiento en tu equipo, es muy normal que creas innecesario celebrar acuerdos. Sin embargo, si quieres mantener las reglas claras es importante que lo hagas. En un proyecto musical, existen una multiplicidad de relaciones jurídicas que requieren regulación. Si quieres dar un primer paso en este punto, te recomendamos que consultes los módulos de revisión y elaboración de contratos de nuestro asesor Wolfie IA. Recuerda que se trata de una guía que no reemplaza la consulta con profesionales humanos calificados.
4- No formalizar tu condición fiscal.
Es importante que sepas diferenciar si te encuentras en una relación laboral bajo relación de dependencia o bien, desarrollas una carrera musical de forma independiente. Esto último, implica que las obligaciones legales y fiscales recaen sobre tu persona. Por eso, es fundamental que te asesores sobre las legislaciones de tu país para tributar las actividades que realizas. Al mismo tiempo, puedes indagar sobre el acceso al sistema de previsión social para acceder a un obra social y realizar tus aportes jubilatorios.
5- No contar con una asesoría legal especializada.
Cada país tiene sus propias leyes y regulaciones en torno a la música. Por ello, es fundamental que busques asesoramiento legal antes de tomar decisiones importantes en tu carrera para asegurar que estás haciendo lo mejor para tu futuro. Los contratos en la industria musical pueden ser complejos y llenos de jerga jurídica. Si no entiendes completamente los términos, podrías terminar acordando algo que no es beneficioso para ti.
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